¿Qué es la Klipá?
En la primera mitad del ciclo de la luna de Leo toda revelación de Luz se topa con una enorme cáscara opaca. Esta capa protectora de negatividad o klipá nos pone difícil albergar el ligero deseo de compartir. ¡Lo convierte de hecho en un poderoso deseo de recibir para sí mismo!
El deseo de recibir sólo para sí mismo se halla principalmente en los numerosos espacios de nuestra conciencia fragmentados por la energía del juicio. Esta división interna tiene la pulsión de la reactividad y es el espacio que removemos al aplicar la herramienta de la proacción, y nos separa del resto de la creación, conduciendo nuestros deseos a la individualidad. ¡La cáscara está actuando!
Pero toda bendición, todo milagro ha de crecer en el nido del caos, como el brote que necesita los nutrientes que hay en la tierra, puesto que el caos es creado por la conciencia al inyectar juicio en sí mismo y todos los milagros, bendiciones o revelaciones de satisfacción se alimentan de la Luz con la cual la conciencia actúa en su cotidianidad – Or Pnimi. Por eso antes de una revelación hay una cubierta dura, la Klipá, y el cascarón impide que la Luz se manifieste y revele en nosotros. Y éste no está hecho sino de la energía del juicio.
Cuando las ondas de luz espiritual chocan con el cascarón de caos o klipá conecta con la energía del juicio y la Luz deviene temporalmente oscuridad, revelando el juicio que forma la cubierta. Toda la conciencia se retrae y siente sufrimiento por unos instantes, que puede manifestarse en ira, miedo, ansiedad, pánico o tristeza.
Los espacios fragmentados de juicio que hemos de remover, o pinjás, pueden ser trabajados por nosotros con sencillas herramientas de conducta de intenciones. ¡Rompe la klipá!
El juicio se forma con el empleo de dicha energía; inyectando aceptación y renuncia a la klipá removemos la esencia de juicio. Para liberarnos de la tiranía de la energía del juicio podemos trabajar con tres ingredientes esenciales: compartir, amor incondicional y proacción. Aplicando estas tres herramientas podemos revelar bendiciones en este ciclo. Porque las guerras del odio endurecen nuestros corazones y ocultan la Luz revelando la oscuridad de nuestra vida. ¡Es hora de revelar la Luz por debajo del escudo!
Os propongo un juego divertido y útil, que en este ciclo de ben hametzarim puede ser francamente potente. Vamos a crear un minijuego: ¡Rompe la Klipá!
Los pasos para realizar el ejercicio son:
A- Realiza un listado de elementos que formen tu klipá – es decir, que formen tu cascarón de odio.
B- Céntrate en uno de los elementos que has apuntado y aplica la siguiente fórmula:
1- Crea la intención real de romper este cascarón que impide que puedas disfrutar libremente de tu existencia. Toma papel y lápiz y escribe el decreto adecuado: tengo la intención real de romper este cascarón.
Cuando estés convencido de que tienes la intención real pasa al siguiente paso.
2- Crea la certeza de que rompes el cascarón con el poder de tu conciencia. Toma papel y lápiz y escribe: Tengo la certeza de que rompo este cascarón. Crea esta realidad dentro de ti.
3- A continuación crea la eliminación de expectativa de resultados. Permite que la Luz se manifieste renunciando a expectativa alguna. Para ello toma el elemento que estás trabajando y crea el siguiente decreto con él: Tengo la intención real de abandonar toda expectativa con esto. Una vez que hayas asimilado esta intención real, pasa a la certeza y crea el decreto: Tengo la certeza de que elimino las expectativas de resultados, porque sólo me traen dolor y frustración.
4- Crea dentro de ti un espacio de normalidad y de rendición. En este paso no hace falta que lo apliques al elemento, sólo crea este espacio de realidad dentro de ti. Permítete gozar de esto: Todo está bien tal y como está. Sé que todo está bien tal y como está, realmente no deben de cambiar las cosas. Nada está a mi favor o en mi contra. ¡Todo está bien! ¡La vida sigue y yo sigo vivo!
5- Acto seguido inyecta en el espacio que hemos creado en el paso 4 la bendición de sentirse libre. Crea el sentimiento de libertad, independencia y oportunidades. Manipula el decreto anterior y crea el siguiente: Todo está bien, la vida sigue, yo sigo vivo y además… soy libre. Tengo la libertad de hacer lo que me dé la gana en mi vida. ¡Porque yo soy el único dueño de mi vida!
Trabaja con la certeza y con la intención en el punto 5, y haz realidad el espacio de libertad y autoresponsabilidad. Tú eres el responsable de tu vida, de tu energía del juicio y de tu klipá. ¡Así que tú puedes eliminarlo!
6- Por último genera la realidad opuesta al elemento que estás eliminando de la klipá. Trabaja en primer lugar con la intención para crear dentro de tu esquema conciencial entusiasmo por la realidad opuesta a la klipá que estás eliminando. ¡Tengo la intención de que me entusiasme que ocurra tal cosa! – Y a continuación puedes añadir justificaciones reales del por qué de esta realidad. Se ha de decir que estas justificaciones no tienen la finalidad de dar base moral. Tiene la única finalidad de transformar tu conciencia hacia la expansión.
Una vez que hayas solidificado la intención de tener ese entusiasmo, ¡pasa a la certeza!
Tengo la certeza de que me entusiasma la existencia de tal cosa. – Y también como en el punto anterior puedes emplear justificaciones lógicas para preservar la realidad de Luz.
Algunos ejemplos útiles para aplicar este paso:
· Me atormenta fumar y quiero dejar fumar. Para este caso podemos seccionar los dos elementos que han de ser removidos: el tormento y el deseo de seguir fumando. Para remover el tormento debemos aprender a aceptar y amar el hecho de que el tabaco exista y el placer de fumarlo. Tengo la intención real de aceptar la existencia del tabaco. ¡Me entusiasma que el tabaco exista! – Y creas un espacio lógico que lo justifique: Me entusiasma que el tabaco exista porque permite a las personas gozar del placer de fumar y es una expresión de la personalidad, es un hecho que define a la sociedad actual y además en las películas da mucho juego. ¡Me encanta en el cine clásico ver a personajes interrogados por la policía que chulescamente se encienden un cigarro e inundan el plano con el carisma del humo ascendente! – Como vemos, no estamos empleando la moral para justificar la existencia del tabaco. Éste existe y debemos aceptarlo. La aceptación es un paso necesario para transformarnos. ¡Si comenzamos a juzgar la existencia del tabaco estamos creando pinjás y endureciendo el cascarón! Una vez que normalizamos nuestra posición interna con respecto a este fenómeno aplicamos los seis pasos descritos para crear el deseo de estar sano, restringir nuestra apetencia de dar una calada – ¡Me entusiasma estar sano y ser un ejemplo de fortaleza y conducta honorable!
Estos seis pasos te facilitarán enormemente el trabajo con la energía del juicio estos días. ¡Rompe la klipá! Eres el único responsable. Sólo tú puedes transformarte a ti mismo.